Barracas es una localidad que se encuentra enclavada en enormes paredones naturales, los cuales conservan pinturas rupestres y petroglifos a una altitud de 3643 metros sobre el nivel del mar.
El nombre de esta localidad hace referencia al de un maestro que tomó la decisión de trasladar la escuela primaria, actualmente conocida como Escuela N° 279, desde el Paraje de Colorado, ubicado aproximadamente a 6 km de distancia del lugar actual del pueblo. Barracas se encuentra sobre la ruta provincial RP 75.
En Abdón Castro Tolay, en las cercanías de la localidad, existe una impresionante Reserva Municipal de petroglifos situada en las barrancas o farallones de origen volcánico. Este lugar tiene un gran valor arqueológico, ya que alberga pinturas y grabados rupestres. Para visitar esta reserva es necesario contar con guías y se encuentra a tan solo 2 km del pueblo.
En Barracas, encontramos la Escuela Primaria N° 279, el Colegio Secundario Nº 13, una Sala de primeros auxilios, una Biblioteca Popular y un Polideportivo cubierto. El centro vecinal lleva el nombre de Sargento Cabral, mientras que la plaza principal se denomina 9 de julio. Además, la localidad cuenta con el club deportivo cultural El Inca. En términos de actividad religiosa, se encuentran presentes una Iglesia Católica y otra Evangélica.
La localidad enfrenta un clima extremadamente difícil, caracterizado por bajas temperaturas en invierno y fuertes vientos. El entorno es precario y el sol dedica gran parte de su tiempo en derretir el hielo que se forma durante la noche.
El suelo está cubierto solo por unas pocas plantas de “paja brava” y el suministro de agua es escaso y distante. Los caminos son limitados, al igual que los recursos disponibles para la supervivencia.
Según las estimaciones, los restos arqueológicos de Barrancas tienen una antigüedad que se remonta entre 8000 y 7000 a.C. Posteriormente, se desarrolló un arte rupestre pintado durante la época de la primera cerámica, alrededor del año 500 a.C. Luego, se produjo una ocupación de los antigales desde el año 500 hasta el 1500 d.C.
Las formaciones inimbritas mesetazas, como aleros, paredones y pequeñas cuevas, fueron aprovechadas para la creación de las pinturas rupestres.
El joven director propuso a los pobladores el traslado del pueblo hacia el norte en un punto donde hubiera mayor protección ante un clima que anulaba las posibilidades de progreso. Se amojonó el lugar reservando puntos estratégicos para la iglesia, la plaza y la escuela. Se reconstruyeron las casas y se inició la construcción de la iglesia. Luego de aproximadamente dos años se inició el segundo proyecto, trasladar hacia el pueblo el agua desde la vertiente.
Siguió luego la construcción de la escuela y una oficina pública. Mientras se sucedían los hechos algunos pobladores fallecieron y los continuaron sus descendientes. Ninguno de los pobladores cobró nada por sus esfuerzos. El maestro se jubiló en 1957 radicándose en Humahuaca. El gobierno nacional en una medida inédita dio su nombre al nuevo pueblo que desde ese momento dejó atrás su antiguo nombre: “Barrancas”
Para llegar se debe acceder por la RN 52 y después de cruzar las Salinas Grandes se realiza un desvío a la derecha para recorrer aproximadamente 13 km. de ripio.
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